Atrás quedaron los excesos, el exhibicionismo y la trasgresión que tanta fama le aportasen junto a sus afamados Stooges. Ahora se desmarca de su propio personaje con la intención de renovarse en PRELIMINAIRES.
En su nueva obra emula a los grandes como Leonard Cohen. Lo hace con una voz casi desgarrada, quizás, no sabemos, si cigarrillo en mano y con un vaso de whisky al lado, pero al escucharlo es como si quisiera transportarnos a uno de esos pequeños garitos donde el humo se expande en un lúgubre ambiente apestado de gente.
Iggy nos deleita con canciones de aire francés, incluso en alguno de ellos se atreve a darle un punto electrónico… melodías sutiles que resaltan su escondida vena de crooner, como en este “Rey de los perros”.
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